Damià Huguet: Colònia de Sant Jordi
Ses Salines - Colònia de Sant Jordi

Vols d'Orly fue lo último que Damià Huguet publicó en vida, y también aquí encontramos la identificación con el paisaje, en el caso de "Mediterráneo", mezclando mar y tierra mediterráneos.

Ligamos todos los caminos y las tierras labradas

con la sal del mar y el perfume de las majadas,

las calles de los pueblecitos y los montes cenicientos

donde la luna y las estrellas nunca nos dan la espalda.

Charlas de calle y enjabelgados que flotan

sobre paredes de palmo que hacen costra con el sol

sin prisa nos indican la soledad que catan.

 

El corazón de estos espacios que hemos recorrido con las uñas

es un guijarro sin nombre, un poco manchado con tierra,

que rueda des hace siglos empujado por los vientos que señalan

el mar que nunca huye, y el roquedal de las islas,

dejando surco por donde pasa sin abrir ninguna ventana,

como la voz de los sembrados que cada primavera

rebrotan hacia el cielo sin retroceder ni un ápice.

Vols des d'Orly, 1995

Traducido por Sebastià Vidal. Recitado por Manena Huguet.

Damià Huguet i Roig

(Campos, 1946 – 19 juliol 1996). Escritor, periodista y editor. De formación literaria autodidacta, profesionalmente, como industrial se dedicó al material de construcción. Su primer libro Home de primera mà fue premiado con el Blanquerna de Manacor en 1969. Junto con José Albertí y Bernat Nadal, publicó 72 (1972) con prólogos de Blai Bonet. Cinc minuts amb tu  (1976), Carn de vas (1976) i Esquena de ganivet (1976) constituyen una introducción, ligada al realismo poético de la época, al mundo de Damià Huguet (el cine, Campos, los viajes). Fundó las colecciones «Guaret» y «Quaderns campaners»  donde dio a conocer, sobre todo, autores poco conocidos o fuera de los circuitos convencionales. También publica recopilaciones propias como por ejemplo, Com un peix dins el rostoll (1978)y Traus badats (1979), exitosa muestra del vocabulario erótico popular. Entre 1969-1976 colaboró ​​en «Diario de Mallorca», como redactor local y crítico de cine. En la década de los 80, del siglo pasado, publica tres volúmenes de poesía que muestran una cierta unidad, donde las gente de su pueblo es la protagonista, especialmente aquella dedicada a las tareas manuales ejecutadas a la intemperie; pues sus títulos bien explícitos, bien reflejan la aspereza y la inclemencia del paisaje: Els calls del manobre (1984), Guarets a l'alba (1987) i L'ull dels clapers (1988).

Campos es una variante y a la vez un resumen del paisaje mediterráneo, en este caso mezcla de marina y llanura de cultivo, siempre pendiente de la necesaria lluvia.

La orilla del mar

La Colònia de Sant Jordi es un núcleo dependiente del municipio de Ses Salines que abraza una parte importante de la costa meridional de Mallorca. Población residencial de temporada veraniega se encuentra enclavada entre grandes extensiones de orilla marina con sistemas dunares de gran valor ecológico que se han mantenido vírgenes gracias al empeño de la población y al ímpetu de los movimientos de defensa del territorio surgidos repetidamente: Es Trenc y Ses covetes por una parte; por la otra, las extensiones de Sa Vall, la extensa finca que fue propiedad de Joan March y que traza un largo arenal hasta el emblemático faro del cap de Ses Salines. Frente a la costa de la Colonia de Sant Jordi y sus arenales, el archipiélago de Cabrera, declarado Parque Natural Marítimo-Terrestre en 1991.

La historia de la Colònia de Sant Jordi remonta a la cultura del bronce, atestiguada a través de los talaiots, monumentos megalíticos del siglo IX a.C. que dan indicios del origen de la agricultura y la ganadería de la zona: Las Salinas de Sa Vall o La Colònia de Sant Jordi son las más antiguas del mundo (siglo IV a.C.) ya que su explotación fue iniciada por los mercaderes púnicos. La sal continuó siendo el principal motivo para los romanos, árabes y cristianos y su extracción continúa desarrollándose, a día de hoy, de manera artesanal.

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