Gabriel Galmés: Torre de ses Puntes, Manacor
Manacor

Entre muchos escenarios manacorenses, la Torre de las Puntas, sirve de marco para una exposición en la novela de Gabriel Galmés, El rey de la selva.

A la exposición de Catalina Bibiloni asistía lo mejorcito de Palma. Un Consejero del Gobierno Balear había ido para extasiarse ante sus paisajes con niños. Una hilera de coches oficiales esperaban a que sus ocupantes volvieran a instalarse en ellos para escaparse corriendo. Catalina Bibiloni recibía felicitaciones sinceras de otros ignorantes felices y se congratulaba por haber reunido tantos Altos Cargos. Un corro de escritores locales criticaba despiadamente las manifestaciones del intelecto pueril de los que no estaban presentes. Pugnaban con un corro de pintores, peleados con los escritores y entre ellos. Aprovechaban aquel día para hacer frente común contra la ingenuidad de quien creía haber inventado el naïf. Tanto Catalina Bibiloni como Francesc Serra recibían felicitaciones cálidas. La Torre de ses Puntes era un edificio gótico salvado milagrosament de los apetitos de una ciudad malévola.

El rei de la selva, 1996

Traducido por Sebastià Vidal. 

Gabriel Galmés i Truyols

(Manacor, 1962 - 2001). Narrador y traductor. Apasionado de las carreras de caballos al trote y de la charla divertida como sinónimo necesario de la inteligencia. Licenciado en filología inglesa, pasó en Dublín su último año de carrera. Se dio a conocer con los cuentos reunidos en Scala Averni (1985), que con algunos cambios formará el libro Parfait amour (1986), publicado por quien ya será por siempre su editor fiel, Jaume Vallcorba. Sus otras novelas, hacen de Manacor el mirador y epicentro cosmopolita de todo lo que sucede en el mundo, así en El rei de la casa (1988), La vida perdurable (1992), crónica de su generación al borde de los treinta, y El rei de la selva (1996), una sátira sobre políticos, artistas y escritores en el Manacor de su tiempo, y finalmente Una cara manllevada (2000). Tradujo a Raymond Queneau. Escribió artículos para el «Manacor comarcal», «Diario de Barcelona», «Diario de Mallorca», «El País» y el diario «Hoy», algunos de sus artículos están recogidos en Vull una estàtua eqüestre. Cròniques de 1990 a 2001 (2011). Premio Ramon Llull de las Letras otorgado póstumamente en 2002.

El único resto de un edificio medieval, la torre de las Puntas, sirve de marco para la exposición de una curiosa pintora manacorense y a Galmés para burlarse de las a menudo nefastas relaciones entre arte y política.

 

Torre de ses Puntes

Junto con la Torre del Palau y la dels Enagistes, esta Torre de ses Puntes es uno de los pocos vestigios medievales que quedan en Manacor. La construcción del edificio entero podría estar datada en el siglo XIV, de acuerdo con la tipología de los restos. Cabe destacar el arco de medio punto de la puerta muralla y los ajimeces del primer piso, además de los merletes en forma de pirámide que coronan la torre. Aunque sólo conserva la torre, hasta principios del siglo XX existe documentación gráfica de una edificación mayor, que daba a una especie de patio central. Todo eso desapareció, pero por fortuna los restos fueron adquiridos por el Ayuntamiento en 1926, puesto que habían sido declarados monumento históricoartístico el año anterior, y en 1985 la Torre fue restaurada per convertirse en sede del Patronat d'Arts Plàstiques. Esta entidad se dedica a la promoción de los artistas jóvenes o desconocidos, una condición aprovechada por Gabriel Galmés per ambientar ahí la exposición de la pintora naif Catalina Bibiloni, protagonista de la su novela de amores múltiples.

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