Miquel Àngel Riera: Torre del Serral dels Falcons, Portocristo
Manacor

El protagonista de Illa Flaubert, de Miguel Ángel Riera, en su búsqueda tras la soledad, acaba refugiándose en el faro de una isla abandonada.

Durante aquel primer día que pasé a vivir en la isla, llovió toda la noche. Era principio de verano y por la ventanilla de la casita del farero, a la cual aún no  le había arreglado el postigo, entraba un aire tibio y cargado de aromas familiares entre los cuales formaban parte el de la salmuera de las charcas de las rocas, identificada más bien  por pensar que era lógico que se apreciara desde tan cerca que por el hecho real que existiera una verdadera aportación aromática procedente de aquella zona baja. Aquel aroma no era como el de la tierra húmeda que, en el pueblo, solía entrar en su casa desde la parte del corral, pero lo era en una dimensión tan parecida que le ayudó a tener la sensación agradable de que hacía ya tiempo que vivía allí.

Illa Flaubert, 1990

Traducido por Sebastià Vidal. Recitado por Toni Gomila.

Miquel Àngel Riera

(Manacor, 1930 – Palma, 1996). Miquel Àngel Riera creció en Manacor y estudió la carrera de Derecho en Barcelona. Fue amigo de Jaume Vidal Alcover y Guillem d’Efak, con quienes compartió inquietudes literarias. Su primer libro publicado es una colección de poemas aparecido en 1965, Poemes a Nai, que causó un gran impacto por su tratamiento de la materia amorosa. A continuación, títulos como Biografía (1974) o El pis de la badia (1992) trazan la trayectoria de un poeta que destaca por la calidad de su verbo, escrito sin prisa y desde una solidez conceptual que se mantiene en plena vigencia.

A partir de los años 70 inició su carrera como narrador, que alcanzará cumbres de perfección estilística y originalidad para abordar las grandes preguntas acerca de la humanidad. La suya es una de las obras más importantes de la literatura catalana de la segunda mitad del XX. También se dedicó a la edición, centrado en dos colecciones: “El Turó”, dedicada a los escritores de Manacor, y posteriormente “Tià de sa Real”. Recibió la Creu de Sant Jordi en 1989.

Illa Flaubert es un análisis de las actitudes del hombre ante la soledad y la muerte. El protagonista, un profesor de literatura, emprende la búsqueda de la soledad como única vía para combatir el poder degradador del tiempo, que le llevará finalmente a refugiarse en el faro de una isla abandonada y a ensayar de las maneras más variadas cómo combatir el avance irremediable de la muerte.

 

Torre del Serral dels Falcons

La costa de Mallorca está rodeada de torres de vigilancia. Esta se llama la Torre del Serral dels Falcons (la torre del cerro de los halcones) y fue construída hacia 1580. Se comunicaba con las de Portocolom y Artà mediante señales de humo o de fuego, en función de la hora del día. La torre fue construída en un momento álgido de amenaza de los piratas, que asolaban las costas de Mallorca. La torre consta de dos cuerpos, el inferior macizo, y el superior conectado únicamente con una cuerda o escalera móvil. Una escalera de caracol conducía a la azotea, resguardada para poder afrontar los ataques.

Éste es un espacio ligado a la vida y obra de Miquel Àngel Riera. El autor pasaba largas temporadas en un chalet cercano a la torre, en contacto con el ambiente marinero. Este entorno impregnó los paisajes de su Illa Flaubert. Los jardines que rodean la Torre reciben el nombre del escritor desde 2006, como un tributo a su labor.

 

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