Las descripciones detalladas de Julio Verne sobre Mallorca son gracias a las lecturas que hizo del Die Balearen del Archiduque Luis Salvador.

Si hay un sitio que se pueda conocer a fondo sin haberlo visitado jamás, es el magnífico archipiélago de las Baleares. [...] ¡Sí! Si lo que se ha hecho para este oasis del Mediterráneo se hubiera hecho con cualquiera otro país de los dos continentes, sería inútil que uno abandonara su casa y se pusiera en viaje para ir a admirar con los propios ojos las maravillas naturales recomendadas a los viajeros. Bastaría encerrarse en una biblioteca, a condición de que esta biblioteca poseyera la obra de Su Alteza el Archiduque Luis Salvador de Austria sobre las Baleares, y leer un texto tan completo y tan preciso, mirando los grabados en colores, las vistas, los dibujos, los croquis, los planos, los mapas, que hacen de esta publicación una obra sin parangón. Es, en efecto, un trabajo incomparable por la belleza de la ejecución, por su valor geográfico, étnico, estadístico, artístico...

Clovis Dardentor, 1896

(Nantes, 1828 – Amiens, 1905). Julio Verne nació en 1828 en Nantes en el seno de una familia burguesa. El mar y el ambiente del puerto fueron los paisajes de su infancia, que siempre lo acompañaron. Se trasladó a París para estudiar Derecho en la Sorbona aunque sin mucho interés, simplemente por imposición del padre, y allí se sintió atraído por el ambiente cultural del barrio latino. Fue lector entusiasta de Balzac, Stendhal, George Sand o Flaubert, y participó activamente en las tertulias literarias donde conoció Alejandro Dumas, amigo y compañero de quimeras literarias. Deseaba vivir cerca del mar y tener un barco y se instaló con su familia en Le Crotoy. Años después hizo realidad un deseo de infancia: cruzar el Atlántico para llegar a los Estados Unidos, donde ya era un escritor reconocido. Murió en 1905 en Amiens.

Verne es el gran escritor de aventuras fantásticas, que cumple los sueños imposibles de jóvenes: bajar al fondo del mar, viajar a la luna, llegar al centro de la tierra... Su imaginación, avanzada a la ciencia, le llevó a experimentar Viajes extraordinarios: Veinte mil leguas de viaje submarino, La vuelta al mundo en 80 días... En esta primera colección de relatos incluye Clovis Dardentor, resultado de un viaje por el Mediterráneo, de Francia a Argelia. El interés por las Islas Baleares y la amistad con el Archiduque son el motivo de la parada en Mallorca. En el libro hace una descripción precisa de la ciudad de Palma y una alabanza de la obra del Archiduque.

Durante el siglo XIX fueron muchos los viajeros ilustrados que visitaron Mallorca. El  testimonio de su paso por la isla ha pervivido en sus obras, principalmente visiones exóticas y idílicas de la tierra. No es así en el caso del Archiduque Luis Salvador: su descripción de Mallorca es tan precisa que constituye una obra de referencia, fundamental para conocer muchos de los aspectos de la vida en Baleares a finales del siglo XIX.

Jules Verne y el Archiduque Luis Salvador compartieron muchas pasiones, entre ellas la de navegar y viajar. El barco del Archiduque, el Nixe, y el de Verne, el Saint Michel, les llevaron a recorrer paisajes que después cristalizaron en sus obras literarias. Por otra parte, es conocida la admiración que Verne profesó a la obra del Archiduque, tal y como lo expresa en la novela Clovis Dardentor. Su protagonista visita diferentes rincones de Mallorca, y el narrador describe ampliamente Palma, el puerto de la ciudad, las cuevas del Drac… parajes todos ellos que parecen más conocidos por Verne a través de los textos del Archiduque que en primera persona...

El que fuera hogar mallorquín del Archiduque, Son Marroig, es hoy una casa museo de fundación privada, dedicada a divulgar la figura del Archiduque y su obra. Además del fondo pictórico y documental que hay en el museo, tiene especial interés el templete jónico construido con mármol de Carrara, desde el que se contempla la inmensidad de la Serra de Tramuntana y del mar Mediterráneo.