Durant su estancia en  Mallorca, Jorge Luis Borges escribió un poema dedicado a la Seo, una imagen vanguardista del templo.

Las olas de rodillas

los músculos del viento

las torres verticales como gritos

la catedral colgada de un lucero

la catedral que es una inmensa parva

con espigas de rezos

Lejos

Lejos

Los mástiles hilvanan horizontes

y en las playas ingenuas

las olas nuevas cantan los maitines

La catedral es un avión de piedra

que puja por romper las mil amarras

que la encarcelan

la catedral sonora como un aplauso

o como un beso.

"La Catedral", publicado en la revista Baleares (1921).

Recitado por Agustín Fernández Mallo.

(Buenos Aires,1899 – Ginebra, 1986). El argentino Jorge Luis Borges, uno de los autores más destacados de la literatura hispánica del XX, visitó Mallorca en varias ocasiones. Siendo joven, estuvo aquí con su familia entre marzo y julio de 1919, y de mayo de 1920 a febrero de 1921. Se alojó en el hotel Continental, situado en la calle de San Miguel de Palma, y también visitó y residió en Valldemossa, invitado por su gran amigo Jacob Sureda. El joven autor se implicó activamente en la vida cultural de la ciudad. Fue animador literario de varios círculos juveniles en Palma, a los que les acercó al movimiento de vanguardia llamado Ultraísmo, especialmente desde la tertulia literaria del Café dels Artistes. Este grupo de escritores mallorquines se interesó por la renovación de la literatura y por los movimientos artísticos europeos del momento; tenía afán de ruptura con la estética y los temas más convencionales, y propugnaba huir de la literatura más tópica y acomodada. En la revista Baleares se publicó, el febrero de 1921, un Manifiesto del Ultra firmado por Jorge Luis Borges, Joan Alomar, Jacob Sureda y Fortunio Bonanova (Joan Moll).

Durante esta estancia en Mallorca, Borges publicó en la revista Baleares poemas como "Catedral". El autor expresa en él la atracción que sintió por la Catedral, a través de sugerentes imágenes que conectan con la estética vanguardista del momento.

La Catedral de Palma es uno de los edificios más bellos y representativos del gótico Mediterráneo. Destaca por su altura y un impresionante y enorme rosetón. La catedral se alza majestuosa dominando la bahía de Palma, a la vez que ofrece una de las más hermosas imágenes de la ciudad a quienes llegan desde el mar. No en vano, ha sido denominada también la catedral del mar, del espacio y de la luz. Su construcción se inició a principios del XIV durante el reinado de Jaime II, sobre una antigua mezquita. A lo largo de los siglos se fueron incorporando elementos de diferentes estilos artísticos, a pesar de que la estructura del edificio es plenamente gótica. Cabe destacar la reforma hecha por Antoni Gaudí a principios del siglo XX, y la decoración de la capilla del Santísimo, realizada por el artista mallorquín de dimensión internacional Miquel Barceló, e inaugurada en 2007.

La Catedral tiene tres puertas de acceso. La que da al mar es llamada la Puerta del Mirador. El paseo que se crea entre la Catedral y las murallas permite gozar de una de las panorámicas más bellas de la ciudad de Palma.