¡Un lugar de leyenda!

Esta es la historia de Lau Fe’t-pendre, un joven de Esporles que cortejaba a dos chicas a la vez. Una era de Puigpunyent y la otra de Establiments. Una noche que iba a visitar a la de Establiments, se le apareció una hoguera sobre un puente. Si caminaba, la hoguera se movía y si se paraba, la hoguera también se paraba. El chico se giró y detrás le apareció otra hoguera. El pobre estaba trastornado de miedo con aquellos dos fuegos, uno del lado de Establiments y el otro del lado de Puigpunyent. No fue capaz de dar otro paso más en toda la noche, y hasta que salió el sol y desaparecieron las hogueras no regresó a casa. Cuando hubo contado lo sucedido a su madre y a su hermana, determinaron que aquello era cosa de brujería y que la causa eran las dos chichas que cortejaba. ¿O le hacían chiribitas los ojos por su mala conciencia? 

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