El Santuario de Consolación fue el origen del pueblo de San Juan, donde nació Rafel Ginard y Bauçà. Recordamos algunas de las canciones recogidas en el Cancionero popular de Mallorca que hacen referencia al lugar.
Cada vez que miraré
hacia Consolació
y no os veré, buen amor,
a llorar me echaré.
Recogida en Sant Joan
Comería brevasaunque fueran cucarellas.
yacería con las chicuelas
de Sant Joan, y no me atreva.
Recogida en Montuïri
Pere es un hombre listo
que puede ir donde sea
Cuando se acuesta, no se desviste
Cuando se levanta, ya está listo
Recogida en Selva
En Sant Joan no hay nadie
que me de alegría,
sino la Virgen María
que está en Consolació.
Recogida en Sant Joan
Cançoner popular de Mallorca, Rafel Ginard
Traducidas por Sebastià Vidal. Recitadas por Col·lectiu Teranyines.
Estas glosas forman parte de las más de 20.000 canciones que el padre Rafel Ginard Bauçà (1899-1976) recogió a lo largo de su vida y que publicó en su obra más importante, el Cançoner Popular de Mallorca. La recopilación de Ginard, a lo largo de 40 años y en toda la extensión de Mallorca, con la implicación de un auténtico ejército de colaboradores y cómplices de todos los rincones de la isla, ha quedado hoy fijada en el archivo del autor, donde se conservan las libretas y fichas manuscritas originales. El autor recopiló con esmero las diferentes versiones que iba encontrando de cada unidad, indicando siempre la población donde la glosa había sido recogida. En el conjunto se comprueba a menudo que una misma glosa es recordada en varios pueblos, e incluso que de una derivan varias versiones en función de la realidad de cada lugar.
Hasta la recopilación de Ginard, la mayoría de glosas eran conocidas de memoria y se transmitían oralmente, cosa que explica un cierto proceso de “selección natural” de estas creaciones populares: mientras que unas quedan fijadas en el tiempo, otras se pierden poco después de nacer.
Esta es una selección de glosas recogidas o referidas a Sant Joan, el pueblo natal de Rafel Ginard, donde el ambiente rural le despertó desde la infancia su interés por el folclore y la cultura popular. No en vano, lo describe así: “Es el triunfo de la humildad. No es una tierra aparatosa y magnífica. Otros lugares serán un jardín, mi pueblo es un granero.”
El santuario de Consolació es el origen del pueblo de Sant Joan. Aquí se erigió un pequeño oratorio para dar servicio religioso a una población dispersa tras la conquista catalana del siglo XIII, y en 1298 se convirtió en la parroquia de San Bautista, separada de la de Sineu. La relación de los habitantes de Sant Joan con este santuario, que posteriormente se dedicó a la Virgen de la Consolación, sigue siendo estrecha. Durante dos siglos se ubicaba aquí una escuela, y era el lugar donde se llevaba a cabo el Via Crucis del Viernes Santo. Actualmente este mirador privilegiado del Pla de Mallorca todavía alberga la fiesta ancentral del Pa i el Peix, celebrada el cuarto domingo de Cuaresma, y una más que convincente representación del Davallament, el Viernes Santo.
Inicia sesión o registrate para participar
Este lugar aún no tiene ningun comentario.