Muchas glosas narran hechos reales, es el caso de la siguiente composición que cuenta lo que le sucedió a un vecino de Ariany en un pueblo cercano.
A Pavana de Ariany
lo han matado en un carro.
¡Qué gran desgracia, Señor,
la que hubo en Sant Joan!
El juez, erre que erre
quería que fuera uno de Sant Joan,
y ahora, por siempre dirán
que fue uno de su pueblo.
A Pavana de Ariany
un primo suyo lo mató,
y lo tiró en un habar
de Gossalba,
pensando no llegarlo a encontrar.
El amo Miquel consolaba
a Miquel, que es su ahijado:
- Vaya, encomendadlo a Dios,
que ya está enterrado tu padre! -
- A lo alto, en Consolació está enterrado mi padre.
Que pena más grande la que tuvimos yo y madre
y mi hermano mayor!
A lo alto, en Consolació mi padre está enterrado;
si él os ha agraviado, por él os pido perdón!
- El segundo hijo de Pavana
del carro se apeó
para besar la sangre que su padre derramaba.
"Glosada den Pavana"
Cançoner popular de Mallorca, Rafel Ginard
Traducido por Sebastià Vidal.
Entre las muchas funciones que antiguamente tenían las glosas y canciones estaba la de transmitir y recordar hechos luctuosos acaecidos, para perpetuar la memoria de los protagonistas. Generalmente, este tipo de glosas daban información sobre el lugar y circunstancias de los hechos, el origen de las personas implicadas, y añadían cierto juicio moral que enaltecía a las víctimas y condenaba a los asesinos. Aunque al principio estas glosas sobre muertes violentas se transmitían oralmente, más adelante se empezaron a publicar “plaguettes” que se vendían como la literatura de folletín.
El caso del asesinato de Pavana seguramente se refiere a la muerte violenta de un hombre apellidado Mestre, conocido en Ariany por el alias de Pavana. A la salida de Sant Joan, cuando empieza la carretera a Montuïri, aún se puede ver la cruz de Pavana, que según la tradición indica con precisión el lugar del asesinato. Los vecinos de Sant Joan rezaban un padrenuestro al pasar por ahí, por el alma del difunto. Otro asesinato muy conocido y glosado en la comarca es la muerte del amo del Puig Moltó (Montuïri) durante un robo el 8 de diciembre de 1948.
Ariany, com Vilafranca de Bonany, és un pueblo nacido a la sombra de los grandes predios que eran propiedad de la nobleza mallorquina. Una antigua alquería musulmana pasó a manos de varias familia nobles que cobraban los censos en la casa del Alberg, núcleo originario del pueblo. A partir del siglo XV, la vila quedó ligada a la familia Cotoner, que a partir de 1717 consiguió el título de marqueses de Ariany, por su apoyo a Felipe V durante la Guerra de Sucesión española.
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