Evocamos la rondalla recogida por Antoni M. Alcover que explica por qué el campanario de Sineu se encuentra separado de la iglesia.

Por qué el campanario de Sineu está un poco separado de la iglesia? «Dícese que los santjoaners tiempo atrás no tenían campanario, y decidieron llevarse el de Sineu un día que los sineuers estuvieran distraídos. Fueron un miércoles en qué todos los sineuers estaban en el mercado, y éstos de lo más tranquilos sin pensar que les quisieran quitar el campanario! Los santjoaners iban todos con un manojo de copos envueltos a la cintura, formando cordelito; y bien hecha que la tenían, para que estuviera fuerte del todo, que eso era menester. En fin, ataron todo lo que pudieron el campanario con aquellas cuerdas; y ya me los ves caminando hacia atrás camino de Sant Joan hilando cuerda, hilando cuerda... Y qué pasó? Que cuando no tuvieron más copos, dijeron: Ahora! Se ponen pie adelante, pie atrás, y a la una, a las dos, a las tres, sus...!

“De com el campanar de Sineu està decantat de l’església”

Aplec de Rondaies Mallorquines den Jordi des Racó, Mn. Antoni M. Alcover

Traducido por Sebastià Vidal.

La rivalidad entre poblaciones vecinas es un elemento recurrente en la cultura popular. A menudo las leyendas, cuentos y canciones populares se refieren a hechos que originan o explican las malas relaciones entre dos municipios; suelen mezclarse elementos reales con ficticios. En muchas ocasiones, el enfrentamiento es por la propiedad de un  campanario, unas reliquias, una fuente, una montaña, o una porción de tierra. En este caso, la rondalla nos invita a descubrir dos realidades del pueblo de Sineu y su entorno: el campanario de su iglesia parroquial, construido separadamente de la nave del templo; y un accidente geográfico que se encuentra en el camino de Sineu a Sant Joan, unos hoyos llamados Els Cocons. El imaginario popular ha creado en torno a estos elementos una leyenda que surge presumiblemente en Sineu, para justificar su existencia, y al mismo tiempo demostrar la maldad y también inoperancia de los habitantes del pueblo vecino, Sant Joan. El campanario de la iglesia es también protagonista de otra leyenda conocida: según explica, bajo su torre se encuentra la rueda del mundo; y cada 31 de diciembre deben bajar el párroco, el alcalde y el monaguillo, para engrasar la rueda y permitir que siga rodando, sin parar jamás.

La leyenda forma parte del conjunto de cuentos populares recopilados por Mossèn Antoni Maria Alcover, junto con otros relatos y fabulaciones sobre santos, animales, plantas, accidentes geográficos, personajes históricos, etc.

El edificio más emblemático de la plaza es la Iglesia Parroquial dedicada a Santa Maria, fundada en el siglo XIII aunque ampliada sucesivamente entre los siglos XVI y XIX. El puentecillo que une el templo y el campanario se llama de Santa Bárbara, patrona de las tormentas, debido a un relámpago que impactó en él y mató a dos campaneros. En la plaza también está la posada de Defla, la casa del predio más importante de Sine. La escultura del león alado hace referencia al evangelista San Marcos, patrón de la localidad.