Robert Creeley pasó un tiempo en los apartamentos de La Baronía. Su estancia fue breve, a pesar de que le marcó profundamente, como podemos observar en el poema «Paul».
PAUL
Nunca me perdonaré por la
violencia que el triste Paul Blackburn
me impulsaba, que a su vez era atropellado por
el veneno que nuestras imposibles
esposas se escupían mutuamente
en el paraíso al que habíamos ido a parar, Mallorca, mediados de los 50,
donde uno podía vivir por una miseria, y mientras,
escribir grandes obras mirando constantemente el mar azul, etc. ¿Por qué luché
tantas sucedáneas batallas de la existencia con
este específico amigo, como ciertamente era?
En nuestro primer encuentro en NYC 1950 hablamos
dos días y medio seguidos sin salir del
apartamento. Se sabía a Auden y a Yeats
de corazón y, supervisado por Pound,
había empezado a traducir a los poetas provenzales y
estudiaba con Moses Fades en la NYU. ¡Qué
dulce esta considerada acosada vulnerable
persona, la infancia de la cual estaba tan llena de Nueva
Inglaterra, confusión abusiva, su madre, la tan
a menudo ausente poeta, Frances Frost! Me gustaría
que estuviera aquí ahora, podríamos seguir hablando.
Tendría compañía de mi edad en esta
gris apagada alcantarilla a la que llamamos
mundo fenomenal por donde él caminó
la tierra maravillosa y conoció sus placeres.
The Collected Poems of Robert Creeley 1976 – 1995, 2006
Traducido por Neus Adrian.
(Arlington, Massachussets, Estados Unidos, 1926 – Odessa, Texas, Estados Unidos, 2005). Robert Creeley se dedicó a la poesía, a la prosa y a la edición, además de a la enseñanza en diferentes universidades. Estuvo asociado al grupo Black Mountain vinculado al Black Mountain College de Carolina del Norte. Con sus escritos contribuyó a renovar la poesía estadounidense de posguerra.
Entre 1952 y 1955, vivió en Mallorca. Primero, entre los parajes de Banyalbufar, pasando un tiempo en el apartamento La Baronía; y después, trasladándose a La Bonanova, en Palma. En Mallorca, fundó la editorial Diverso Press, con publicaciones que fueron relevantes para la literatura americana, y la revista Black Mountain (1954-1957), de la que fue director.
Su breve estancia en la isla lo marcó profundamente. Mallorca se convirtió en lugar idílico donde refugirse y, al mismo tiempo, dedicarse de pleno al trabajo y al arte. La isla estimada se recogió en The Island y también en la publicación Escrito en Mallorca: poemas y relatos, una recopilación de poemas aparecidos a lo largo de los años de su estancia en la isla.
Entre bancales, enmarcado por los paisajes de la Sierra, se encuentra Banyalbufar. En un tiempo, este lugar fue un señorío que se extendía por casi todo el valle.
La Baronía fue un solar del siglo XVII formado por viviendas, patio, bodega y torre de defensa. Actualmente, parte de las dependencias de este conjunto forman un hotel. Otra parte está dedicada a viviendas y el patio acoge diferentes actividades culturales.
El conjunto que forma La Baronía es considerado como el centro de la institución señorial que dominó Banyalbufar en tiempos de la conquista. El casal pasó por diferentes manos en herencia hasta el siglo XX, cuando la propiedad se puso a la venta y se parceló.
Inicia sesión o registrate para participar
Este lugar aún no tiene ningun comentario.