En Manyoc de fruita mallorquina, Joan Rosselló de Son Fortesa recuerda sus vivencias de infancia en esta posesión.
Me pedís, querido amigo, que os hable de la vida payesa mallorquina, porque sabéis que es la que hago ya desde hace muchos años, lejos de la Ciudad, en el corazón de la montaña, en el caserío de viejos olivares, cultivos y frutales, en el antiguo casalón rojizo, donde nací y donde deseo morir tranquilamente cuando llegue mi hora, entre los míos. [...] La casa donde nací, antiguo caserío rodeado de establos, viñas, higueras, olivos, algarrobos, almendros, huertos y campos de trigo, está junto al pueblo de Alaró, en el fondo de la valle Socarrada, a la sombra de los verdes y airosos laureles y de los frutales en los que cantan los ruiseñores en primavera, y desde las amplias ventanas se descubre la ladera gris en la que pacen los cerdos, las yegüas y las ovejas...
Manyoc de fruita mallorquina (1903)
Traducido por Carme Castells. Recitado por Joan Vicenç Lillo.
(Alaró, 1854 – Palma, 1935). Joan Rosselló, hijo de importantes propietarios rurales, formó parte de esta generación de escritores formados en el Instituto Balear, bajo la maestría de Pons y Gallarza, compartiendo aula con Joan Alcover y Miquel Costa i Llobera. Fue abogado y juez compaginando el derecho con su afición por la letras, era un habitual de la tertulia de Joan Alcover. Las primeras colaboraciones literarias fueron en "La Roqueta", publicación fundada por Miguel dels Sants Oliver; y más adelante colaboró en numerosas publicaciones de Mallorca y Catalunya. Su obra principal es el relato corto, considerado como el inicio de la narrativa ruralista mallorquina y que supone una ruptura con la prosa costumbrista decimonónica. Así, la vida de la payesía se convierte en el tema central de su creación literaria. En Ruralisme, ensayo que aparece en 1908, recoge sus preocupaciones por los problemas de la payesía mallorquina y a título póstumo, algunos de sus relatos fueron recogidos y publicados en el volumen Tardanies (1949). Buen conocedor del francés y del italiano tradujo obra de Maupassant, Ibsen, Goethe aunque muchas de ellas permanezcan inéditas.
Manyoc de fruita mallorquina es un conjunto de relatos cortos, donde Rosselló evoca los recuerdos de su niñez describiendo trabajos, lugares y personajes, así como recreaciones de cuentos populares de manera que transmiten al lector un mundo vivido.
Ramon Safortesa i Cerdà, miembro de la importante dinastía de los Safortesa en Mallorca y casado con Elionor Ribes, dio nombre a este predio, que desde el siglo XVI había sido alquería de la familia Ribes. Desde entonces, Son Fortesa ha perdurado como topónimo, a pesar de los sucesivos cambios de propiedad en estos cuatro siglos. A principios del XIX pasó a ser propiedad de la familia Rosselló.
La casa, prototípico predio mallorquín, se incorporó al mundo literario a través del escritor Joan Rosselló Crespí, que firmaba Rosselló de Son Fortesa. Por el predio desfilaron algunos de los autores más importantes del momento: Eugeni d’Ors, Joaquim Ruyra, Antoni Rubió i Lluch, Josep Carner, Joan Alcover, Miquel Costa, Llorenç Riber...
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