Gracias a su larga estancia en Mallorca, el viajero y etnógrafo francés Gaston Vuiller publicó hasta dos libros sobre el tema: en 1888 publica Voyage aux Îles Baléares, y en 1893, Les îles oubliées.
El cardenal Despuig añadió al blasón de la familia la púrpura cardenalicia, la Orden de Carlos III de España, de la que tuvo la gran cruz, y el patriarcado de Antioquia. En Italia le compró al pintor escocés Hamilton, que hacía excavaciones, un templo que Domiciano había dedicado a Egeria y continuó con los trabajos a su cargo. De 1767 a 1787 tuvo la suerte de descubrir la mayoría de las magníficas esculturas que forman el museo actual. Es en la alquería de Raixa donde he visto también el famoso mapa náutico sobre el cual George Sand fue acusada de haber volcado el tintero; está enmarcado, protegido por un cristal y colgado en la pared.
Les îles oubliées. Les Baléares, la Corse et la Sardaigne: impressions de voyage illustrées par l’auteur, 1893
Traducido por Neus Adrian.
(Perpinyà, 1845 - Gimel-les-Cascades, Corresa, 1915). Dibujante, viajero y etnógrafo francés, colaboró con las revistas ilustradas más prestigiosas del siglo XIX, como Le Tour du Monde, Le Magasin pittoresque o Le Monde illustré, además de escribir libros de viajes acompañados de ilustraciones interesantes de los lugares que visitaba.
Fascinado por los países mediterráneos, publicó libros sobre Sicilia, Túnez, Córcega y Cerdeña. Sin embargo, siente predilección por las Islas Baleares y, en 1888, publica Voyage aux Îles Baléares, y en 1893, Les îles oubliées. En su descripción por las islas mediterráneas, en esta última publicación, no faltan las referencias a los hechos y lugares emblemáticos de las islas desde el punto de vista de un viajero de finales del siglo XIX. Pocos años después publicó dos libros de viaje más: La Sicile y La Tunisie.
Durante su larga estancia en Mallorca, fue recibido en muchas ocasiones por el archiduque Lluís Salvador de Austria, con quien estableció una cierta amistad. Esta relación cordial se desarrolló ampliamente en la novela de Jean-Louis Sarthou, L'archiduc sans frontière (Editions du Vieux Caroubier, 2013).
La concepción de la posesión mallorquina de Raixa como una villa italiana fue obra del cardenal Antoni Despuig i Dameto (Palma, 1745 - Lucca, 1815). En la transformación de la posesión rural que ideó hacia finales del siglo XVIII destaca la formación de los jardines, jardines que se configuran para disfrutar de reminiscencias clásicas donde la botánica, el agua y las esculturas gozan de un papel primordial. A pesar de las reformas, no se dejó de lado la producción económica de la posesión basada principalmente en las actividades agrarias. Raixa también fue el lugar donde el cardenal custodió la colección de escultura clásica que formó. Su voluntad de conservar su legado en Mallorca hace que actualmente se pueda ver su colección en el castillo de Bellver.
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