Desde Barcelona, Bartomeu Rosselló-Pòrcel evoca  de memoria y con nostalgia lugares de su Palma natal.

Mira como se cierran los cristales y en el cuarto de la tarde,

la tarde se cierra, la tarde sobre una cama de agosto, puedes mirarlo

desde cualquier granado;

¡sorprende los rincones del jardín y sabrás el secreto de las colchas,

de los sillones de roba de llengos, de las columnas entorchadas!

vete al jardín, al lado de la virgencita,

del estanque cansado de acunar las mismas hojas,

están las ventanas que guardan el recuerdo del suicida

y del loco que lo vio ahorcado y se desternillaba riéndose

con los ojos manchados de sombras como botones...

"Auca", Imitació del foc (1938)

Traducido por Nicolau Dols i Gabriel de la S. T. Sampol. Recitado por Biel Mesquida.

(Palma, 1913 – Barcelona, 1938). Bartomeu Rosselló-Pòrcel es un poeta emblemático, una de las figuras más renovadoras de la poesía catalana contemporánea. Estudiante precoz, se trasladó a Barcelona tras los estudios secundarios, donde fue discípulo de Carles Riba y amigo de Salvador Espriu, dos de los grandes de la literatura catalana del siglo XX. Su prematura muerte, a los 24 años, truncó una carrera brillante y le convirtió en un poeta mitificado, y símbolo de una generación perdida debido a la situación política del momento. A pesar de breve, su obra representa una importante ruptura con la poesía tradicionalista y se adscribe a los núcleos más renovadores y vanguardistas de la lírica. Su poesía está recogida en tres libros: Nou poemes (1933), Quadern de sonets (1934) y Imitació del foc (1938). Mallorca es el motivo y tema de este libro, y son frecuentes las referencias explícitas al paisaje y la historia de la isla.
«Auca» es un largo poema recogido en Imitació del foc. Ofrece un paseo muy personal por la ciudad de Palma, un recorrido trufado de cuerdos, anécdotas y referencias a las leyendas asociadas a cada rincón, mezcladas en un discurso onírico y surrealista. Muy cerca de La Misericordia, se refiere también a La Rambla y su surtidor, al convento de las Capuchinas, a la calle Oms, donde su madre bordaba cuando él era joven...

Los jardines de La Misericordia rodean un edificio histórico, fundado por los jesuitas en 1565 como casa de acogida para las personas necesitadas. La Misericordia es hoy la sede cultural de Consell de Mallorca, un importante centro cultural dedicado a biblioteca, archivo documental y espacio de gestión cultural. Los jardines son un espacio verde deseado y necesario justo en el centro de Palma. Entre su vegetación destaca un "ficus macropylle" centenario, que fue traído desde Australia y plantado aquí en 1830. En aquel momento los jardines habían sido ideados y proyectados como Jardín Botánico, con la voluntad de impulsar los estudios botánicos. Hoy, los jardines, aislados del exterior por un muro y una reja, son un espacio de paz y serenidad que invita al descanso y a la lectura. El recinto acoge diferentes actividades culturales, así como algunas esculturas de artistas contemporáneos. Se puede acceder al edificio a través de los jardines o de la plaza del Hospital, donde també está ubicada la Iglesia de la Anunciación, conocida como la Sang. Se trata de una iglesia gótica construida a finales del siglo XV que aloja la venerada imagen del Santo Cristo de La Sangre, de gran devoción popular. Esta iglesia se alza sobre una pequeña colina, espaciosa y aireada, que forma parte de la estructura urbana medieval de la ciudad.